Parejas:

Busca un espacio que no te haga sentir que estás nadando en metros cuadrados, pero tampoco uno tan pequeño que te tropieces con tu pareja en cada esquina.
Prioriza esas áreas donde pasáis más tiempo juntitos, como la sala o la cocina, ¡donde las cenas románticas son el pan de cada día!
Y no te olvides de la ubicación, que sea cerca de todo lo que ambos necesiten para vivir la vida de pareja al máximo.

Familias con niños pequeños:

Encuentra un lugar donde tus peques puedan correr, jugar y ser felices sin preocupaciones. ¡Un jardín o áreas de juego cerca serían geniales!
Que la casa esté cerquita de escuelas y parques es clave para una vida familiar feliz y tranquila.
Y claro, un diseño que te permita mantener un ojo en tus pequeños mientras haces tus cosas es oro puro.

Familias con adolescentes en busca de aventuras:

¡Busca un hogar con un espacio para que tus hijos adolescentes traigan a sus amigos y armen la fiesta!
Que haya transporte público cerca para que puedan explorar la ciudad y pasarlo bomba con sus amigos.
Y sobre todo que sea una casa que se adapte a todas sus necesidades cambiantes, ¡para que puedan tener su espacio cuando lo necesiten!

Personas mayores o con problemas de movilidad:

Prioriza una vivienda donde moverse sea pan comido, con rampas o ascensores si es necesario, ¡sin obstáculos que pongan trabas!
Una planta única o ascensores para que no tengan que lidiar con escaleras.
Y que esté cerquita de servicios esenciales, como centros médicos, farmacias o comercios de alimentación, ¡para que todo esté a su alcance!

Con estos trucos en mente, cada tipo de cliente podrá encontrar su pedacito de cielo adaptado a su estilo de vida y necesidades.

¡Y vivir felices para siempre en su nuevo hogar!